Christoph

Gärtner Stöff

Hola soy Christoph, he muerto en el mediterráneo, mis últimos momentos fueron sonriendo, navegando con un amigo y disfrutando de mi barco de regatas a solo una milla de la costa, un día de fuerte viento "perfecto para disfrutar y entrenar".

La ultima vez que respire estaba tumbado en la proa, viendo el cielo y disfrutando de ver el perfil de la nueva vela de regatas que acababa de instalar, era mi día, era mi despedida.

Soy ciudadano clase A, no se entiende como existe una clasificación no escrita, los de clase A estamos en las listas, tenemos visados, pasaporte, asistencia sanitaria, tenemos derecho a ser salvado, en ocasiones, si navegamos, llevamos baliza satelital en el barco, radio portátil, radio instalada abordo, etc, y aun no llevando nada o estando desamparados en mitad del mar, todo un operativo de ayuda se despliega hacia el mar y su continuación en tierra, en el caso de que necesitemos ayuda.

Si tenemos una emergencia, tenemos todo el apoyo, tanto en tierra como en el mar. En mi caso acudieron todos, Cruz Roja, Guardia Civil, una ambulancia, el barco de soporte de mi club, marineros, personal del puerto, policía local.

Los de no Clase A, tienen limitada su ayuda en el mar, y si sobreviven empieza un nuevo sufrimiento en tierra.

Esto solo si hablamos de mediterráneo, todos sabemos que la lista de ayuda, y el daño que genera el no ser de clase A, se extiende, a barrios, paises, océanos, o en un profesor o niño, a un lado de un aula, en un colegio cualquiera.

En esto hay que incluir cada hoja de árbol, cada playa, vamos, nuestro planeta, en una sociedad cada vez mas preparada para proteger y mimar este planeta que nos acoge y nos cuida, al que debemos devolver su armonía, y entender que sus recursos no son de nuestra propiedad, y el uso de todo lo que nos entrega una preciosa responsabilidad individual y global.

Fundación Christoph se apunta, a ser conscientes de nosotros mismos y de nuestro entorno cercano y lejano, conocido y por conocer. Entregaremos desde cada miembro, el aliento, ilusión y esfuerzo que cada uno pueda entregar a nuestras acciones/proyectos.

Fundación Christoph se crea para ayudar hasta donde alcance nuestra fuerza, la de los que estáis, y la de los que nos hemos marchado pero residimos en muchos corazones.

Texto escrito por Salvador Hurtado, fundador con muchos mas de esta nueva Fundación y amigo que me acompañaba en el barco en mi ultimo largo.

El Hurry Cane

Barco en el que amaba navegar, pero también un barco oceánico, insumergible y totalmente equipado. Un Pogo 1 de 6.5 metros de eslora y 3 de manga, con una tonelada de desplazamiento.

Pronto empezara a navegar de nuevo, impulsando este precioso deporte que es la vela en el mar, y formando parte de acciones en el mediterráneo con patrones voluntarios.